En el programa emitido el 19 de mayo, los concursantes de MasterChef 13 afrontaron una prueba muy especial cuyo objetivo era promover la “adopción responsable de animales”. Durante la prueba de exteriores, cocinaron en el centro canino de Miraflores, donde además de preparar un menú, elaboraron 20 tapas especiales para los perros acogidos en el centro.
Fran Díez, de la Fundación Animal Rescue y Pomi Ramírez, director del centro canino, acompañaron a los aspirantes junto a los jueces, Pepe, Samantha y Jordi .
Nala (labradora), Sam (galgo), Telma (gata) y Cayetana (mestiza de Pit Bull) encontraron hogar gracias a MasterChef, siendo adoptados por familias comprometidas.
El programa hizo un trabajo de sensibilización con el abandono animal, un problema que afecta a “más de 300.000” canes y mininos cada año en España. Fue un programa tierno y servicial que emitió un mensaje de apoyo a la adopción como vehículo para cambiar vidas. Como comentaron Jordi Cruz y Fran Díez respectivamente, “es un problema estructural” y “la adopción es una decisión importante”.
En referencia al desempeño de los aspirantes y ex aspirantes durante el programa, en la primera prueba Gabriela obtuvo el pin de la inmunidad, en la segunda ganó el equipo rojo, premiada con una masterclass con Nino Ridruello, se repescó a Elena tras cocinar una rica tarta de limón y en la prueba final el eliminado fue Víctor, al olvidarse del ingrediente principal del plato.
Predominaron la emoción y la solidaridad animal en un programa que llega a muchos espectadores.
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