Un equipo de astrónomos del Instituto Max Plank de Astronomía y el Centro Harvard-Smithonian de Astrofísica se ha valido de la sonda Gaia, perteneciente a la Agencia Espacial Europea (ESA), para volver a poner en boga uno de los mayores misterios del universo conocido.
El hallazgo tiene mérito, ya que los agujeros negros son difíciles de descubrir, por su absorción de la luz y su enorme fuerza gravitatoria. Cuando algo pasa cerca de ellos, no puede resistirse a ser atraído, y en cuanto entra en el denominado “horizonte de sucesos”, un punto de no retorno, pronto es engullido por ese resto de masa fría de estrella replegada sobre sí misma.
En 2019, salieron a la luz las primeras imágenes de un agujero negro en una galaxia a millones de años luz de la nuestra, y más recientemente, se fotografió el primer agujero negro en la Vía Láctea, lo que multiplicó su interés científico. Hay que recordar que, hasta hace unos años, eran una utopía incluso para algún que otro científico célebre. El universo es una fuente de misterio.
¿Cómo suena musicalmente un agujero negro? Según la NASA, así:
Sonification. Black Hole. Source: NASA.
Comentarios
Publicar un comentario