El intercambio de libros en bancos de parques en la ciudad de Madrid se está convirtiendo en un hábito entre diversos lectores.
Hace unas semanas vi en un pequeño banquito de una plaza el libro “Cumbres borrascosas” de Emily Brontë. Lo hojeé, tenía una letra muy pequeña. Contenía un mensaje y estaba firmado. El anterior lector había disfrutado mucho el libro y deseaba lo mismo al siguiente lector. Días después vi otro par de libros en otro banco, uno sobre etología (el estudio del comportamiento animal y del ser humano en condiciones naturales o controladas) y un libro con una antena parabólica en la portada.
Las ventajas medioambientales de intercambiar libros de segunda mano son numerosas:
Reducción de residuos: Se fabrican menos libros nuevos, lo que supone una menor tala indiscriminada de árboles. Adicionalmente, se tiran menos libros a la basura, lo que reduce los productos procedentes de los desechos.
Menor demanda de producción: Al imprimir menos libros nuevos se ahorra papel, tinta, energía y agua.
Preservación de recursos naturales: Reutilizar libros ayuda a conservar bosques y biodiversidad.
Menos emisiones de dióxido de carbono: Se reduce la huella de carbono asociada.
Economía circular: Los libros son usados una y otra vez por diferentes consumidores, ahorrando costes, generando un consumo responsable y fomentando la educación ambiental.
En definitiva, el intercambio de libros de segunda mano es una manera de contribuir positivamente al medioambiente. Además, es un hábito ocioso y divertido, que permite compartir la lectura.
Buena propuesta. En muchas ciudades tienen lugares indicados para ese intercambio de libros con todos esos beneficios indicados en la entrada.
ResponderEliminarAdemás de los bancos, he visto que se dejaban libros en paradas del metro, cabinas, puertas de tiendas...
Que tengas un buen día.
🫶🏻
ResponderEliminarSaludos