España es un país de auténticos tesoros naturales, bosques, ecosistemas y entornos con vegetación frondosa que en verano de 2025 se han quemado debido a los incendios.
Agosto está siendo el mes más devastador en décadas para España en materia de incendios forestales.
Más de 400.000 hectáreas han sido arrasadas por el fuego, superando ampliamente las actas de años anteriores. Se han registrado más de 22 grandes incendios, muchos simultáneos y de difícil control. Ha habido al menos 8 víctimas mortales y más de 30.000 personas evacuadas. Algunos incendios han alcanzado la categoría de sexta generación, que se caracterizan por su intensidad y velocidad.
Las regiones afectadas son Galicia, Castilla y León, Extremadura, Cataluña, Asturias y la Comunidad de Madrid, principalmente, aunque hay focos repartidos por toda España, tanto pequeños incendios como otros mucho más extensivos.
Lo que más ayudaría a su remisión es la mejora de las previsiones meteorológicas, ya que el envío de dotaciones y camiones cisterna si los vientos son muy fuertes no es suficiente, al menos es lo que ha afirmado algún experto. Las previsiones para los próximos días son ligeramente optimistas: Se espera que las temperaturas oscilen entre 30 °C y 34 °C en gran parte del país, una bajada térmica prevista entre el 25 y el 29 de agosto, con máximas de 24 °C a 28 °C, y lluvias débiles en el norte (Asturias, Galicia, Cantabria) que podrían ayudar a contener algunos focos.
El Gobierno y organismos internacionales han desplegado múltiples acciones:
- Declaración de zonas catastróficas en las áreas más afectadas.
- Plan Nacional contra Incendios 2025 con más de 115 millones de euros en inversión.
- Despliegue de la UME, 1.400 efectivos y más de 70 aeronaves de extinción.
- Uso de drones, alertas meteorológicas diarias y vigilancia penal intensificada.
Recomendaciones de la ONU:
- Gestión forestal activa (cortafuegos, quemas controladas).
- Urbanismo resiliente.
- Sistemas de alerta temprana.
- Educación comunitaria.
- Inclusión de grupos vulnerables en planes de evacuación.
El cambio climático
Los incendios de este verano parecen un reflejo directo de la crisis climática: Olas de calor extremas, con temperaturas que han superado los 45 °C en algunas zonas y una primavera lluviosa que dio lugar a una vegetación exuberante que actúa como combustible.
Para que los incendios remitan es necesario que el tiempo se suavice, con lluvias más abundantes y temperaturas gradualmente más suaves.
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