La película hace referencia a una ciudad donde conviven muchos tipos de animales. Una de las parejas aparentemente imposibles la forman Judy Hopps, una conejita policía inteligente y valiente que se implica mucho en los casos, y su compañero policía Nick Wilde, un zorro malote, astuto y simpático. El jefe de policía, un búfalo llamado Bogo, les asigna un caso, pero tras dejar media ciudad hecha un desastre les obliga a ir a “Compañeros en crisis”. En paralelo, el villano es la serpiente Gary, la historia que esconde es interesante. Si queréis descubrir más trama, os recomiendo que veáis la película.
El director es Jared Bush, codirector de la primera película de esta saga, y director de “Encanto”. Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas, pero “Zootrópolis 2” es una buena película, divertida e ingeniosa. No es exactamente infantil, la pueden ver niños y adultos y es bastante entretenida. Las aventuras y desventuras de Judy y Nick junto a otros animales como cebras, serpientes o castores, dan dinamismo a la historia.
La cantante colombiana Shakira es la voz de doblaje de una gacela. Gazelle es una estrella del pop en Zootrópolis, representa la tolerancia y fomenta una buena convivencia entre animales, por muy distintos que sean los unos de los otros.
Quién me iba a decir a mí que las películas de animación sobre animales me gustarían tanto. Porque “Zootrópolis 2” tiene un aire muy similar a “Tipos Malos”, son perfectamente comparables, de hecho, los personajes protagonistas se parecen.
“Zootrópolis”, la primera, se estrenó en 2016, ha pasado casi una década, aunque en el largometraje transcurre una semana desde el final de la primera, hasta el comienzo de la segunda. “Zootrópolis 2” es una continuación fresca, colorida y con diversos escenarios, desde una gala hasta la montaña, pasando por una marisma.
La crítica social y política, los prejuicios, los valores, el humor y el entretenimiento son característicos de “Zootrópolis 2”.

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